Pablo provee a Timoteo de las herramientas para desarrollar su tarea como predicador del evangelio (por ello se dice que 1 y 2 de Timoteo son las cartas pastorales)
Para que Timoteo desarrollara su ministerio debía avivar el fuego del Espíritu en su vida, acción que daría a Timoteo la convicción necesaria para mantenerse en el ministerio.
6v por eso te aconsejo que avives el fuego del don de Dios que está en ti…
Somos portadores del fuego del espíritu desde el momento que recibimos a Jesús, tenemos la presencia de Dios en nuestras vidas.
Avivar=dar vida de nuevo. Hay la posibilidad que la llama se apague y no le estoy diciendo que no seas cristiano.
El fuego es iniciado por Dios, es por gracia, no por nuestra justicia.
A pesar de tener una vida limitada donde le fallamos a Dios, nos ha hecho morada suya.
Podemos fingir tener el fuego y llegar ha convertirnos en personas de doble animo, estar hoy avivados y al día siguiente estar desanimados, pero a Dios no se le puede engañar.
El fuego de Dios demanda cuidados para obtener resultados gloriosos, no podemos descuidarlo porque traerá consecuencias devastadoras puede producir cobardía, somos fuertes a medidas que cuidamos y mantenemos avivado el fuego.
3 Razones Por Las Que Debo Avivar El Fuego
1. Porque Dios me ha dado poder para vencer y avanzar. Lc 9: 1-2
Nos ha dado el poder para testificar. Hc 1.8
2. Porque nos ha llenado de su amor= ágape.
El amor de Dios vitaliza el quehacer diario impidiendo caer en el desanimo, el amor hace que cada reunión sea un disfrute, un deleite.
3. Porque nos ha dado dominio propio= control.
Tener control de nuestra propia vida, deseos, emociones, nos permite dar la gloria a Dios en todo lo que hacemos colocándole como el autor de todo bien en nuestras vidas.
Conclusión
Una vida llena del Espíritu Santo nos permitirá alcanzar el éxito: cumplir con los propósitos de Dios en nuestras vidas.
No hay realización más grande que cumplir los sueños de Dios.
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